Un ataque cardíaco ocurre cuando una arteria del corazón se bloquea por un coágulo o una placa de grasa y el músculo cardíaco sufre daño por falta de oxígeno.
Los ataques cardíacos son una emergencia médica grave que puede causar la muerte o secuelas permanentes. Según varios estudios, las mujeres tienen un 20% más de probabilidades de morir por el primer ataque cardíaco que los hombres.

¿A qué se debe esta diferencia y qué se puede hacer para prevenirla?
Existen varios factores que explican por qué las mujeres tienen mayor riesgo de muerte tras un ataque cardíaco que los hombres. Algunos de ellos son:
Edad avanzada
Las mujeres suelen tener ataques cardíacos a una edad más avanzada que los hombres, lo que implica que tienen más enfermedades asociadas, como diabetes, hipertensión, obesidad o colesterol alto, que complican el pronóstico.
Síntomas
Las mujeres tienen síntomas menos típicos de ataque cardíaco que los hombres, como dolor en el hombro, la espalda o el brazo, falta de aire, cansancio, ansiedad o dolor de estómago.
Estos síntomas pueden confundirse con otras causas o minimizarse por las propias mujeres o los profesionales sanitarios, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento.
Probabilidades
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener ataques cardíacos que no se deben a la obstrucción de una arteria coronaria, sino a otras causas como el espasmo coronario, la disección coronaria o el síndrome de Takotsubo.
Estos tipos de ataques cardíacos son más difíciles de diagnosticar y tratar con los métodos habituales.
Cuidados cardiológicos
Las mujeres tienen más problemas para acceder a los cuidados cardiológicos adecuados después de un ataque cardíaco, como la revascularización coronaria, la rehabilitación cardíaca o el seguimiento farmacológico.
Esto se debe a factores como la falta de conciencia sobre el riesgo cardiovascular femenino, el sesgo de género en la atención médica o las barreras socioeconómicas y culturales.
¿Cómo reducir el riesgo de ataque cardiaco?
Para reducir el riesgo de muerte por un ataque cardíaco en las mujeres, es necesario actuar sobre estos factores desde diferentes niveles. Algunas de las medidas que se pueden tomar son:
- Fomentar la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular en las mujeres. Esto estudiante el control de los factores de riesgo modificables como el tabaquismo, la dieta, el ejercicio, el estrés o la menopausia.
- Sensibilizar a las mujeres y a los profesionales sanitarios sobre los síntomas atípicos de ataque cardíaco en las mujeres. Además de la importancia de buscar ayuda médica urgente ante cualquier sospecha.
- Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los ataques cardíacos en las mujeres, mediante el uso de pruebas específicas y protocolos adaptados a las características femeninas.
- Garantizar el acceso equitativo y la calidad de los cuidados cardiológicos después de un ataque cardíaco en las mujeres, mediante el seguimiento multidisciplinar y personalizado.