La salud es uno de los sectores que más se beneficiará de la conectividad y los dispositivos inteligentes en el futuro. Estas tecnologías permitirán mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de las enfermedades, así como la calidad de vida de los pacientes y los profesionales sanitarios. Entre los dispositivos inteligentes que más impacto tendrán en la salud se encuentran las gafas 3D y la realidad virtual.
Gafas 3D y salud
Las gafas 3D son dispositivos que permiten ver imágenes tridimensionales en una pantalla o proyectadas en el entorno. Estas gafas pueden tener múltiples aplicaciones en el ámbito de la salud, como por ejemplo:

- La educación médica: las gafas 3D pueden facilitar el aprendizaje de la anatomía, la fisiología y la patología humanas, al permitir visualizar modelos tridimensionales de los órganos, los tejidos y las enfermedades.
- La cirugía: estos dispositivos, posibles de conseguir en tiendas online, pueden ayudar a los cirujanos a planificar y realizar operaciones complejas, al proporcionarles una visión tridimensional del campo quirúrgico, así como información relevante sobre el paciente.
- Rehabilitación: permitirán mejorar la recuperación de los pacientes que sufren lesiones o discapacidades, al ofrecerles ejercicios y terapias personalizadas y motivadoras.
Realidad virtual y salud
La realidad virtual, así como la realidad extendida, es una tecnología que crea un entorno simulado que el usuario percibe como real a través de un casco o unas gafas especiales. La realidad virtual también tiene numerosos beneficios para la salud, tales como:

- La psicología: la realidad virtual puede tratar diversos trastornos mentales, como la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático o las fobias, al exponer al paciente a situaciones controladas que le ayudan a superar sus miedos o a modificar sus conductas.
- El dolor: puede reducir el dolor agudo o crónico de los pacientes, al distraer su atención de las sensaciones nocivas o al modificar su percepción del dolor.
- La neurología: es capaz de estimular y rehabilitar las funciones cognitivas y motoras de los pacientes que sufren daños cerebrales, como el ictus, el alzhéimer o el parkinson, al proporcionarles entornos virtuales adaptados a sus necesidades.
La conectividad y los dispositivos inteligentes como las gafas 3D o la realidad virtual son tecnologías que transformarán la salud del futuro. Estas tecnologías permitirán mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de las enfermedades, así como la calidad de vida de los pacientes y los profesionales sanitarios.
Además, estas tecnologías también generarán nuevos retos éticos, legales y sociales que habrá que afrontar con responsabilidad.