La empresa de criptomonedas Binance ha comunicado el cese de su colaboración con Mastercard, una de las compañías más importantes de servicios financieros, que le permitía ofrecer tarjetas de crédito en varios países. Esta medida afecta a los usuarios de Argentina, Brasil, Colombia y Bahréin, quienes no podrán usar las tarjetas Binance Card emitidas por Mastercard.
¿Cuál fue el motivo del cese de la alianza?
Binance y Mastercard se habían unido en agosto de 2022 para lanzar un programa de tarjetas de crédito que facilitara el uso de las criptomonedas en el día a día. Las tarjetas Binance Card permitían a los usuarios realizar pagos en monedas tradicionales, financiados por sus tenencias de criptoactivos en la plataforma. El lema era “El futuro está aquí”.

Pero, por lo que vemos esta semana, el futuro fue breve. Un año después es Mastercard quien ha decidido poner fin a su colaboración con Binance. Esto sin dar explicaciones públicas sobre las razones.
No obstante, son los medios los que especulan que la decisión podría estar relacionada con el creciente escrutinio regulatorio que enfrenta Binance en varios países. Entre estos destacan Reino Unido, Islas Caimán, Japón, Malasia y Singapur. Esto por solo nombrar algunas.
Binance, por su parte, ha comunicado a sus usuarios que la decisión solo afecta al 1% de sus clientes en esos mercados y que está comprometida a garantizar la mejor experiencia posible. Además, ha sugerido que los usuarios utilicen su servicio de pagos sin contacto denominado Binance Pay para sus transacciones.
¿Qué alternativas tienen los usuarios que usaban Binance Card?
Los usuarios de las tarjetas Binance Card emitidas por Mastercard tienen poco tiempo para encontrar alternativas. En Oriente Medio dejarán de funcionar el 25 de agosto y en Latinoamérica el 21 de septiembre. Binance ha informado que todas las operaciones serán rechazadas después de esas fechas y que ya no se pueden pedir y recibir nuevas tarjetas en las regiones afectadas.

Una alternativa viable es utilizar Binance Pay, un servicio que permite enviar y recibir pagos en criptomonedas y monedas fiduciarias a través de un código QR. Sin embargo, este servicio no ha conseguido una adopción masiva por parte de los comerciantes y requiere que ambos usuarios tengan una cuenta en Binance.
Otra alternativa es buscar otras plataformas que ofrezcan tarjetas de crédito en criptomonedas con otros socios financieros. Por ejemplo, Gemini, Nexo y Tap tienen programas de tarjetas con Mastercard que siguen funcionando. También hay otras opciones con Visa, como Wirex, Crypto.com y Bitpanda.
Cabe señalar que Binance también tiene una colaboración con Visa, que le ha permitido enviar tarjetas a varios mercados, como Europa, incluyendo España y Asia. Los usuarios con Binance Card emitidas por Visa no se verán afectados por la noticia dada a conocer esta semana, por lo que podrán seguir utilizándolas con normalidad como hasta ahora.
¿Qué impacto tiene esto en el futuro de las criptomonedas?

La ruptura entre Binance y Mastercard es un golpe para la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional. Binance es una de las plataformas más grandes y populares del mundo, con más de 100 millones de usuarios registrados. Mastercard es una de las empresas líderes en el sector de los pagos electrónicos, con presencia en más de 200 países.
La colaboración entre ambas empresas representaba una oportunidad para acercar las criptomonedas a un público más amplio y diverso, que pudiera beneficiarse de sus ventajas como la rapidez, la seguridad y la transparencia. Sin embargo, también implicaba una serie de desafíos regulatorios, técnicos y operativos, que al parecer no han podido superarse.
No obstante, este final abrupto no significa el fin de las criptomonedas ni de su potencial disruptivo. Debe tomarse como una oportunidad para buscar nuevas formas de innovar y colaborar entre los diferentes actores del ecosistema.
Las criptomonedas siguen siendo una realidad cada vez más relevante y dinámica, que requiere adaptarse a las necesidades y expectativas de los usuarios y de las autoridades de los diferentes países.