El aceite de oliva es uno de los productos más emblemáticos y consumidos de la gastronomía española. Sin embargo, en los últimos meses, su precio se ha disparado y su demanda se ha desplomado, lo que ha generado preocupación entre los consumidores y los productores.
¿Qué está pasando con el aceite de oliva en España? ¿Hay riesgo de desabastecimiento o de pérdida de calidad? ¿Qué perspectivas hay para el futuro?

La subida de precios del aceite de oliva en España: causas y consecuencias
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio del aceite de oliva virgen extra ha subido un 15,4% desde la primera quincena de julio, llegando a superar los 10 euros el litro en algunos casos. Esta subida se debe principalmente a una mala cosecha en la última temporada, que ha provocado una reducción del 50% en la producción de aceite de oliva en España.
A esto se suma la mayor demanda exterior, especialmente de países como Estados Unidos o China, que han incrementado sus importaciones de aceite español.
Esta situación ha tenido un impacto negativo en el consumo interno, que ha caído un 30% en los cinco primeros meses de campaña, y en las exportaciones, que han bajado un 20% en el mismo periodo.
Los consumidores se han visto obligados a buscar alternativas más baratas, como el aceite de girasol, o a reducir su ingesta de aceite. Los productores, por su parte, han visto aumentar sus costes de producción y han tenido que ajustar sus márgenes comerciales.
La seguridad y la calidad: garantías y controles
Ante este panorama, algunos consumidores se han preguntado si el aceite de oliva que se vende en España cumple con los estándares de seguridad y calidad que exige la normativa europea y nacional. La respuesta es afirmativa: el aceite de oliva es uno de los productos más regulados y controlados del mercado, tanto en su origen como en su destino.

El aceite de oliva debe cumplir con una serie de requisitos fisicoquímicos y organolépticos que determinan su categoría (virgen extra, virgen, lampante o refinado) y su denominación (aceite de oliva o aceite de orujo de oliva)6. Estos requisitos se verifican mediante métodos de análisis oficiales establecidos por el Reglamento (CEE) n.º 2568/19917.
Además, el aceite de oliva en España debe cumplir con las normas de etiquetado e información al consumidor que establece el Reglamento de Ejecución (UE) n.º 29/20128.
Para garantizar el cumplimiento de estas normas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realiza controles periódicos a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización del aceite. Estos controles incluyen inspecciones en campo, análisis en laboratorio, auditorías en industrias y verificaciones en puntos de venta.
Asimismo, el ministerio cuenta con la colaboración de las comunidades autónomas, las organizaciones profesionales agrarias, las asociaciones sectoriales y los consejos reguladores de las denominaciones de origen protegidas.
Las perspectivas: incertidumbre y esperanza del Mercado de aceite de oliva en España
El futuro del sector del aceite de oliva en España depende en gran medida de la evolución climática y del comportamiento del mercado. La sequía prolongada que afecta a los olivares hace prever una nueva cosecha baja para la próxima temporada, lo que podría mantener los precios altos y la oferta limitada.

Sin embargo, si las lluvias son abundantes y regulares, se podría mejorar la situación y estabilizar los precios. Muestra de esto son algunos que se encuentran en las estanterías de los principales supermercados, como El Corte Inglés, que siempre ofrece rebajas y precios accesibles.
Por otro lado, la demanda exterior sigue siendo un factor clave para el sector. La apertura de nuevos mercados, como India o Brasil, podría compensar la caída del consumo interno y favorecer las exportaciones.
No obstante, también hay que tener en cuenta los posibles obstáculos comerciales, como los aranceles impuestos por Estados Unidos o las restricciones sanitarias por la pandemia.
En definitiva, el sector del aceite de oliva en España afronta un escenario complejo y desafiante, pero también lleno de oportunidades. La calidad y la seguridad del producto son sus principales bazas para seguir siendo un referente mundial y para satisfacer las necesidades y expectativas de los consumidores.