La importancia de la cultura en la salud mental de los jóvenes es un tema fundamental abordado por Marie-Rose Moro, directora de la Maison de Solenn en París, un espacio dedicado a los adolescentes que cuenta con la colaboración de 150 profesionales de diversas disciplinas. Moro, psicoanalista y psiquiatra transcultural, analiza el impacto del proceso de inmigración en el bienestar emocional.
En su reciente visita a CaixaForum de Tarragona, Moro discutió el duelo migratorio en un evento organizado por el grupo de investigación AFIN. Destacó la importancia de explicar a los niños inmigrantes los cambios que experimentarán y brindarles un espacio para expresar sus inquietudes y emociones. Desde los bebés hasta los adolescentes, cada etapa presenta desafíos únicos en el proceso de adaptación a una nueva cultura.
La multiculturalidad en las escuelas plantea la necesidad de reconocer y valorar la diversidad lingüística y cultural. Moro destaca que la pobreza, más que la inmigración, influye en el rendimiento académico de los niños. La aceptación de las diferencias y la inclusión de perspectivas multiculturales en el ámbito educativo son clave para garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo integral de todos los estudiantes.
La labor de los maestros como facilitadores del proceso de integración y valoración de las distintas expresiones culturales es fundamental. Reconocer las representaciones de sabiduría y fomentar la autoestima de los alumnos contribuye a una educación más inclusiva y enriquecedora. La diversidad, ya sea cultural, de género o psicológica, no solo enriquece el entorno escolar, sino que también promueve la cohesión social y el respeto mutuo.
En un contexto marcado por el ascenso de discursos simplificados y populistas, es esencial combatir los estereotipos y valorar las contribuciones de todas las comunidades. La integración de la diversidad en las instituciones educativas implica un cambio de paradigma hacia la aceptación y el diálogo intercultural. Mirar con otros ojos y adoptar una actitud empática y receptiva son pasos indispensables para construir una sociedad más justa y equitativa para todos.