Un juzgado de Orihuela ha dictaminado que la Iglesia es propietaria de la Cruz de Callosa de Segura pero no de la parte de la plaza donde se encontraba el monumento.
El juzgado ha reconocido a la Parroquia de San Martín Obispo como propiedad de la Cruz de Callosa de Segura -retirada por el Ayuntamiento en 2018 en aplicación de la Ley de Memoria Histórica- pero no del espacio delimitado por la reja en las puertas de la templo, en la Plaza de España, donde se encontraba el monumento.
La sentencia estima así parcialmente la pretensión presentada por la Iglesia, únicamente en relación con la titularidad de la escultura, y rechaza la pretensión de los demandantes de que el ayuntamiento se abstenga de no entorpecer el traslado del inmueble a su lugar de origen.
La Parroquia de San Martín Obispo reclamaba en su demanda que se le reconociera su derecho de propiedad sobre la cruz, así como sobre el solar de 29 metros cuadrados de suelo urbano sobre el que estaba adosada.
Asimismo, los demandantes solicitaron al cabildo que se abstenga “de cualquier acto que perturbe la pacífica posesión del inmueble” y su “ubicación”.
El magistrado considera acreditado que la demandante ha sido titular de la cruz, construida en 1942, como bien mueble, desde al menos 1978 y hasta su retirada en 2018, "de forma pacífica, pública e ininterrumpida". “Esta posesión se ha realizado como propietario, por lo que la acción debe prosperar en ese sentido”, dice.
Por otro lado, el juez ha determinado que no se acredita dicho inmueble respecto del espacio de 29 metros cuadrados de la Plaza de España donde se ubicaba la escultura, dado que la totalidad de dicha plaza es de uso público de los vecinos. y que la parte reclamada no constituye un bien inmueble con la cruz.
Por ello, reconoce el derecho a la propiedad de la cruz parroquial, “sin perjuicio en este caso de las limitaciones o condiciones que al respecto establezca la legislación aplicable en materia administrativa y en el Orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo”.