En un momento crucial antes de las elecciones catalanas y europeas, las protestas agrarias han dejado en evidencia la situación precaria del sector. Rosa Mª Pruna Esteve, presidenta de la Associació de Productors Km-0 y expresidenta del sindicato agrario Asaja, ha expuesto su visión sobre el futuro agrario en un evento en el CaixaForum Macaya.
Las protestas agrarias, aunque no han generado cambios inmediatos, han destacado la vitalidad y relevancia del campo, desmintiendo el mito sobre la falta de relevo generacional en la agricultura. Pruna critica las políticas autonómicas y europeas actuales, instando a un cambio para asegurar rentas dignas y mantener la producción de alimentos.
La presidenta aboga por presionar nuevamente a medida que se acercan las elecciones, ya que considera que la Unión Europea se ha desviado de los objetivos iniciales de la PAC, orientados a garantizar la seguridad alimentaria y las rentas dignas. Destaca que la agricultura es clave para la Agenda 2030 de la ONU, centrada en erradicar el hambre y la pobreza a nivel mundial.
Pruna defiende a las explotaciones familiares, representativas del 90% a nivel global, y cuestiona las acusaciones de ser responsables del cambio climático. En cuanto a la relación entre agricultura y medio ambiente, enfatiza la importancia de proteger el sector para preservar el entorno.
El impacto del cambio climático en la producción agraria es evidente, con sequías e inundaciones afectando a los cultivos. Pruna propone un fondo común europeo financiado por aranceles para compensar los daños, en vez de depender de los estados miembros. Asimismo, aboga por revisar la cadena alimentaria y priorizar la compra local para proteger las producciones.
Respecto al futuro de la agricultura, Pruna destaca la preparación y la innovación de los jóvenes agricultores, aunque señala que las inversiones realizadas no se traducen en rentas adecuadas. Subraya la importancia de que los responsables políticos apuesten por el sector y garanticen condiciones justas en un contexto de competencia desigual con otros países.
En conclusión, la agricultura enfrenta retos significativos que requieren cambios en las políticas tanto a nivel autonómico como europeo. Es necesario asegurar rentas dignas, proteger el medio ambiente y fomentar la innovación para garantizar un futuro sostenible para el sector agrario.