La gente asiste a la ceremonia de apertura de una exhibición de los renombrados Guerreros de Terracota de China en Alicante, España, el 28 de marzo de 2023. (Xinhua/Meng Dingbo)
Vale la pena señalar que las afinidades entre China y España están creciendo en múltiples campos, incluido el comercio y la inversión, los intercambios culturales y de persona a persona, la ciencia y el entendimiento político y estratégico.
por Xulio Ríos
La visita oficial del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a China los días 30 y 31 de marzo ofrece una excelente oportunidad para fortalecer las afinidades mutuas entre las dos partes.
Sánchez viajará a Beijing después de su viaje a Boao para asistir a la ceremonia de apertura de la Conferencia Anual 2023 del Foro de Boao para Asia.
Desde la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a España en 2018, el mundo se ha enfrentado a la pandemia de la COVID-19 y a la crisis de Ucrania. Para buscar la estabilidad y cooperar para mitigar las dificultades y desafíos, España y China desean mutuamente mantener su estrecho vínculo.
Su relación mutuamente beneficiosa ha dado resultados positivos en las últimas décadas. Vale la pena señalar que las afinidades entre ambas partes están creciendo en múltiples campos, incluidos el comercio y la inversión, los intercambios culturales y de persona a persona, la ciencia y el entendimiento político y estratégico.
Considerando a China como un socio clave en la cooperación, España debe trazar una hoja de ruta para una mayor implicación en los próximos años. La visita de Sánchez puede representar un nuevo punto de partida para reforzar la cooperación elogiada por ambas partes por sus ventajas.
En 2005, China y España establecieron su asociación estratégica integral, lo que refleja el estatus de Madrid como socio importante de Beijing en Europa. Esto indica que ambas partes están comprometidas con la promoción del diálogo político y el desarrollo de sus relaciones a todos los niveles, compartiendo un interés mutuo por el pragmatismo.
Un tren de carga que se dirige a Yiwu de China sale de Madrid, España, el 9 de marzo de 2023. (Xinhua/Meng Dingbo)
España recibió una ayuda significativa de China durante sus problemas económicos y financieros cuando la comunidad de la Troika la llevó a aplicar severas medidas de austeridad. Ante esto, es comprensible que España espere priorizar el fortalecimiento de la cooperación económica con China en comercio, inversión y cooperación industrial líder. Además, la reanudación del turismo es una excelente noticia.
Al ajustar su respuesta a la COVID-19 y el regreso a la normalidad, se espera que la reanudación de varios foros bilaterales allane el camino para la recuperación de la tradicionalmente buena armonía entre las dos partes.
Mirando hacia atrás en la historia, la comunicación cultural de larga data ha ayudado en gran medida a construir relaciones entre los dos países, ejemplificado por el esplendor de sus intercambios entre pueblos entre los siglos XVI y XIX. Durante este período viajaron a China figuras destacadas como los misioneros españoles Martín de Rada, Diego de Pantoja y Juan Cobo.
España asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de este año en un contexto en el que el flagelo de la pandemia ha afectado las expectativas de recuperación económica en la región y fuera de ella, y la crisis de Ucrania ha defraudado las expectativas . El deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China también ha afectado profundamente al bloque.
España ha apoyado la autonomía estratégica de la UE, abogando por una agenda específica que aborde los problemas, intereses y necesidades estructurales del continente. En este sentido, China, la UE y España pueden ampliar sus convergencias.
La relación de España con China sigue siendo constructiva dentro de la UE. Mientras se prepara para su turno al frente del bloque, se espera que España mejore positivamente las relaciones entre la UE y China, aborde las diferencias a través del diálogo y fomente un crecimiento dinámico evitando el estancamiento.
España debería incorporar a China en su estrategia global. La economía china se mantendrá fuerte a pesar de las incertidumbres en medio de vientos en contra de la globalización, por lo que China seguirá ofreciendo oportunidades. Asimismo, la valoración del papel creciente de China en el sistema internacional sigue siendo crucial.
Con una gestión flexible y creativa del vínculo con China, la visita de Sánchez puede fortalecer significativamente las relaciones España-China y UE-China y reforzar la estabilidad continental y global.
Nota del editor: Xulio Rios es asesor emérito del Observatorio de Política China en España.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las posiciones de la Agencia de Noticias Xinhua. ■