Las llantas del coche son uno de los elementos que más se ensucian y que más influyen en la estética del vehículo. Por eso, es importante limpiarlas con frecuencia y con los productos adecuados, para evitar que se deterioren y que pierdan brillo.
Limpieza con productos caseros
Si no quieres gastar dinero en productos específicos para limpiar las llantas, puedes recurrir a algunos productos caseros que pueden ser efectivos para eliminar la suciedad.
Eso sí, debes tener cuidado de no usar productos que puedan dañar el material de las llantas o el esmalte o el cromado que puedan tener. Algunos productos caseros que puedes usar son:
Vinagre blanco
El vinagrees un limpiador natural que ayuda a desengrasar y a eliminar el óxido. Puedes mezclarlo con agua a partes iguales y rociarlo sobre las llantas. Deja actuar unos minutos y luego frota con una esponja o un cepillo suave. Aclara con agua.
Bicarbonato de sodio
Es un abrasivo suave que ayuda a eliminar las manchas más difíciles. Puedes hacer una pasta con bicarbonato y agua y aplicarla sobre las llantas con una esponja o un cepillo. Deja actuar unos minutos y luego aclara con agua y seca con un paño de microfibra.
Limón
Es un ácido natural que ayuda a eliminar la suciedad y a dar brillo. Puedes exprimir el zumo de varios limones y mezclarlo con agua. Rociarlo sobre las llantas y dejar actuar unos minutos. Luego frota con una esponja o un cepillo suave, aclara con agua y seca con un paño de microfibra.
Limpieza con productos específicos
Si prefieres usar productos específicos, debes elegir el que sea adecuado para el material de las mismas: aluminio, acero, aleación, etc.
Estos productos suelen ser más efectivos y menos agresivos que los caseros, y además suelen tener un efecto protector que alarga la vida de las llantas.
Los pasos para usarlos son:
- Espera a que las llantas se enfríen, ya que si están calientes el producto puede secarse antes de tiempo o dañar los frenos.
- Rocíalas con agua a baja presión para eliminar el barro y el polvo superficial.
- Aplicar el producto específico sobre las llantas sin mojarlas previamente. Si la llanta tiene un diseño complejo, usa un cepillo o una esponja para llegar a todos los rincones.
- Dejar actuar el producto el tiempo recomendado por el fabricante, normalmente entre 3 y 8 minutos.
- Aclarar con abundante agua, preferiblemente con una pistola a presión, para eliminar todos los residuos.
- Secar a mano con un paño de microfibra que no raye la superficie.