¿Te gustaría sorprender a tus invitados con un postre delicioso, fácil y divertido? Entonces no puedes dejar de tener una fuente para fondue de chocolate. Esta forma de presentar el chocolate hará las delicias de los más golosos. Además, permitirá disfrutar de una experiencia única en compañía de tus seres queridos.
En este especial, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la fondue de chocolate: su origen, sus ingredientes, sus variantes y sus mejores acompañamientos. ¡Sigue leyendo y descubre cómo preparar el postre perfecto para compartir!
¿Qué es fondue de chocolate y cómo surgió?

La fondue de chocolate es un postre que consiste en sumergir trozos de fruta, bizcocho, galleta o cualquier otro alimento que se te ocurra en una salsa de chocolate fundido. Se sirve en un recipiente especial llamado originalmente caquelon. Este se mantiene caliente gracias a un quemador, y se utiliza un tenedor o un pincho para mojar los bocados en el chocolate.
Esta presentación se inspira en la fondue de queso, uno de los platos más típicos y conocidos de Suiza. Este se elabora con queso fundido al que se le añade vino blanco, ajo y especias.
Origen de la Fondue de Queso
La fondue de queso tiene su origen en los pastores y montañeros suizos. Estos aprovechaban los trozos de queso viejo y duro para calentarlos y ablandarlos, creando así un plato caliente y nutritivo.
La primera receta escrita de la fondue de queso data de 1699. Pero no fue hasta el siglo XX cuando se popularizó en todo el mundo.
La derivación hacia la presentación de chocolate
La fondue de chocolate, en cambio, es una creación más reciente y menos tradicional. Aunque el chocolate también es un producto típico de Suiza, no hay evidencia de que los suizos lo consumieran en forma de fondue hasta bien entrado el siglo XX.
Algunas fuentes atribuyen la invención de la fondue de chocolate al chef Conrad Egli, del restaurante Chalet Suísse de Nueva York, que la creó en 1964 para acompañar unas fresas frescas traídas desde California. Otras fuentes señalan que la fondue de chocolate fue una idea del escritor Erich Weber, que la publicó en su libro Brunches (1958), bajo el nombre de “Fondue bourguignonne au chocolat”.
Sea como sea, lo cierto es que la fondue de chocolate pronto se extendió por todo el mundo, aprovechando el éxito de la fondue de queso y el auge del consumo de chocolate. Así, se convirtió en un postre muy apreciado por su sabor, su versatilidad y su capacidad para crear un ambiente íntimo y acogedor.
¿Qué ingredientes se necesitan para hacer una fondue de chocolate?
Para hacer una fondue de chocolate solo se necesitan tres ingredientes básicos: chocolate, nata líquida y leche. El chocolate puede ser negro, con leche o blanco, según el gusto personal y el grado de dulzor que se prefiera. Lo importante es elegir un chocolate de buena calidad, con un alto porcentaje de cacao, que se funda bien y tenga un sabor intenso.
La nata líquida y la leche sirven para aligerar la textura del chocolate y hacerla más cremosa y fluida. La proporción entre estos ingredientes puede variar según el tipo de chocolate y el punto de espesor que se quiera conseguir, pero una medida orientativa sería usar 200 g de chocolate por cada 125 ml de nata y 60 ml de leche.
¿Qué se puede mojar en la fondue de chocolate?
La fondue de chocolate admite una gran variedad de alimentos para mojar y disfrutar de su sabor. Lo más habitual es usar fruta fresca, como fresas, plátano, piña, kiwi, naranja, manzana o uvas, que aportan un contraste de textura, color y acidez al chocolate. La fruta también tiene la ventaja de ser saludable y ligera, lo que compensa el aporte calórico del chocolate.
Sin embargo, la fruta no es la única opción para acompañar la fondue de chocolate. También se pueden usar otros alimentos dulces, como bizcocho, magdalenas, rosquillas, churros, galletas, barquillos, nubes de azúcar o frutos secos. Estos alimentos tienen una textura más seca y esponjosa, que absorbe bien el chocolate y lo hace más intenso.
¿Cómo servir la fondue de chocolate en reuniones y eventos?
Este es un postre perfecto para servir en reuniones y eventos, ya que es fácil de preparar, se puede adaptar a los gustos de cada uno y crea un ambiente distendido y agradable. Para servir la fondue de chocolate solo se necesita un caquelon o recipiente especial para mantener el chocolate caliente, unos tenedores o pinchos para mojar los alimentos y una bandeja o platos con los acompañamientos elegidos.

Lo ideal es colocar el caquelon en el centro de la mesa y distribuir los alimentos alrededor, para que cada comensal pueda coger lo que quiera y mojarlo en el chocolate.
La idea es servirlo como postre después de una comida o cena, o como merienda o tentempié a media tarde. También se puede servir como parte de un buffet dulce o una mesa de postres, junto con otras opciones como tartas, cupcakes, helados o fruta.
Sin duda, esta es una preparación que gusta a todo el mundo y que invita a compartir y disfrutar de un momento dulce y especial.