Las almendras son uno de los frutos secos más consumidos y apreciados en el mundo, tanto por su sabor como por sus propiedades nutricionales. Pero, ¿sabes cómo se cultivan, los beneficios de las almendras y cómo puedes incorporarlas a tu dieta? En este artículo te lo contamos todo sobre este alimento tan completo y delicioso.
¿Cómo se cultivan las almendras?
Las almendras son las semillas del almendro, un árbol originario de las regiones montañosas de Asia Central, que se adapta bien a los climas cálidos y secos. El almendro florece entre febrero y marzo, dando lugar a unas flores blancas o rosadas que atraen a las abejas, encargadas de la polinización.
Los frutos se forman después de la floración y maduran entre agosto y septiembre, cuando se abren las cáscaras que los envuelven y se exponen las almendras.
El cultivo del almendro requiere una buena preparación del terreno, un riego adecuado, una poda regular y un control de plagas y enfermedades. Además, es importante elegir las variedades y los patrones más adecuados para cada zona y objetivo productivo.
Existen variedades de almendra dulce, que son las que se consumen como alimento, y variedades de almendra amarga, que no son comestibles y se usan para fines ornamentales o industriales.
Productores mundiales
Según la FAO, el principal productor mundial de almendras es Estados Unidos, concretamente el estado de California, que concentra el 78% de la producción global. Le siguen Australia, España, Irán y Marruecos.
España es el primer productor europeo y el tercero mundial, con una superficie cultivada de más de 744.000 hectáreas y una producción estimada de 95.000 toneladas para la campaña 2021/2022.
¿Cuáles son los beneficios de las almendras?
Las almendras son un alimento muy nutritivo, que aportan energía, proteínas, grasas saludables, fibra, minerales y antioxidantes. Entre los beneficios de las almendras, para la salud, se pueden destacar los siguientes:
- Ayudan a prevenir y tratar la osteoporosis, gracias a su contenido en calcio, fósforo y magnesio, que fortalecen los huesos y los dientes.
- Protegen el corazón y reducen el colesterol malo, debido a su riqueza en ácidos grasos insaturados, omega 3 y vitamina E, que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Favorecen el control de la glucosa en sangre y previenen la diabetes, por su aporte de fibra, que mejora la sensibilidad a la insulina.
- Estimulan el sistema inmunológico y previenen infecciones, gracias a su contenido en zinc, cobre y vitamina B6.
- Mejoran el aspecto de la piel, el cabello y las uñas, por su aporte de vitamina E, biotina y selenio.
- Contribuyen al mantenimiento del peso corporal y al aumento de la masa muscular, por su efecto saciante y su contenido en proteínas.
¿Cómo consumir y obtener el máximo beneficio de las almendras?
Las almendras se pueden consumir de diversas formas: al natural, tostadas, saladas, caramelizadas, en harina, en leche, en crema o mantequilla, en aceite o en vinagre. También se pueden incorporar a diferentes recetas dulces o saladas: ensaladas, sopas, salsas, pasteles, galletas, turrones o chocolates.
La cantidad recomendada de consumo diario de frutos secos es de unos 25-30 gramos, lo que equivale a un puñado o unas 20-25 almendras. Es preferible elegir almendras crudas o tostadas, sin sal ni azúcar añadidos para aprovechar mejor sus propiedades nutricionales.
Además de consumirlas como alimento, las almendras también tienen otros usos industriales: se emplean para elaborar cosméticos (cremas hidratantes o exfoliantes), productos farmacéuticos (aceites esenciales o extractos) o biocombustibles (a partir de las cáscaras y las pieles).
¿Cómo elegir las mejores almendras?
Para disfrutar de todas las ventajas y beneficios de las almendras, es importante elegir un producto de calidad, que cumpla con los requisitos sanitarios y de trazabilidad. Algunos aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de comprar almendras son:
- El origen: es preferible optar por almendras locales o nacionales, que garanticen una menor huella ecológica y un mayor apoyo al sector agrario.
- La variedad: existen muchas variedades de almendra dulce, que se diferencian por su forma, tamaño, color, sabor y textura. Algunas de las más conocidas y apreciadas son la Marcona, la Largueta, la Comuna y la Guara.
- La certificación: es conveniente comprar almendras que cuenten con algún sello de calidad o denominación de origen que acredite su procedencia y su forma de producción. Algunos ejemplos son la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Almendra de Mallorca, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Almendra de Agramunt o la Marca Colectiva Almendra del Bajo Aragón.
Las almendras son un fruto seco, muy saludable y versátil, que se puede consumir de muchas formas y que tiene múltiples beneficios para el organismo. Además, su cultivo contribuye al desarrollo rural y a la conservación del medio ambiente.
Por todo ello, te animamos a incluir las almendras en tu dieta y a elegir siempre un producto de calidad que te garantice el máximo sabor y nutrición.