La nave “Vikram” logra llegar a las zonas congeladas del satélite, donde se cree que hay grandes cantidades de agua.
La India ha conseguido un logro histórico para la exploración lunar al lograr que su misión Chandrayaan-3 aterrizara con éxito en el polo sur de la Luna. Esta zona nunca había sido estudiada, in situ, por ninguna otra nación.
“Vikram”, la nave protagonista, transportaba un rover llamado “Pragyan” que se posó sobre el suelo lunar el 23 de agosto de 2023, a las 18:02 hora local de la India (12:32 UTC). Esto después de una compleja maniobra de descenso que duró unos 15 minutos.
La proeza hace que la India sea el cuarto país, después de la antigua Unión Soviética, Estados Unidos y China, en conseguir un alunizaje suave, y el primero en hacerlo en uno de los polos lunares.
El primer ministro indio, Narendra Modi, que presenció en directo el evento desde Johannesburgo, donde participaba en la cumbre anual de los BRICS, felicitó al equipo de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO, por sus siglas en inglés) por este “éxito que es de toda la humanidad”.
“Todos los pueblos del mundo, los pueblos de cada país y región: la exitosa misión lunar de la India no es solo de la India… este éxito es de toda la humanidad. Todos podemos aspirar a la Luna y más allá”, dijo Modi, hablando en la retransmisión web del evento.
Chandrayaan-3: Una misión científica y estratégica
La misión “Chandrayaan-3” tiene como objetivo principal investigar el polo sur de la Luna, una región que ha generado un gran interés científico debido a los recientes hallazgos de indicios de hielo de agua en su superficie. Se cree que estas reservas de agua podrían ser enormes y servir como fuente de combustible para futuras misiones espaciales.
Además, el polo sur lunar ofrece condiciones únicas para observar el universo, al estar protegido de las interferencias electromagnéticas terrestres.
La misión “Chandrayaan-3” consta de dos componentes: el módulo de propulsión, que llevó al módulo de aterrizaje y al rover hasta la órbita lunar, y el módulo de aterrizaje “Vikram”, que aloja al rover “Pragyan”.
El módulo de propulsión se lanzó el 14 de julio de 2023 desde el Centro Espacial Satish Dhawan, ubicado en Sriharikota, al sur de la India, a bordo del cohete LVM3 M4. Tras un viaje de tres semanas, el módulo entró en órbita lunar el 5 de agosto y se separó del módulo de aterrizaje el 20 de agosto.
El módulo “Vikram” pesa 1.726 kilogramos y tiene una potencia eléctrica de 738 vatios. Está diseñado para funcionar durante un día lunar (equivalente a unos 14 días terrestres) y puede comunicarse con el módulo orbital, el rover y la estación terrestre.
Por su parte, el rover “Pragyan” pesa 26 kilogramos y tiene una potencia eléctrica de 50 vatios. Está equipado con seis ruedas y puede recorrer hasta 500 metros sobre el terreno lunar. Ambos vehículos llevan instrumentos científicos para analizar la composición química, mineralógica y térmica del suelo lunar, así como para medir las propiedades sísmicas y atmosféricas del entorno.
Un desafío superado tras un fracaso previo
La misión “Chandrayaan-3” es la tercera del programa lunar indio, iniciado en 2008 con el lanzamiento del orbitador “Chandrayaan-1”, que descubrió la presencia de agua en la Luna.
La segunda misión, “Chandrayaan-2”, se lanzó en 2019 y también constaba de un orbitador, un módulo de aterrizaje y un rover. Sin embargo, el módulo de aterrizaje se estrelló contra la superficie lunar debido a un fallo de software cuando intentaba alunizar en el polo sur. El orbitador sigue funcionando y ha enviado valiosos datos científicos.
Tras el contratiempo de “Chandrayaan-2”, la ISRO decidió diseñar una nueva misión, aprovechando los componentes que ya tenía preparados para una futura misión lunar. Así nació Chandrayaan-3, que es muy similar a “Chandrayaan-2”, pero con algunas mejoras técnicas y operativas. La ISRO ha contado con la colaboración de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha proporcionado apoyo en materia de navegación y comunicaciones.
La India ha demostrado con esta misión su capacidad para superar los obstáculos y alcanzar sus objetivos espaciales. Con “Chandrayaan-3”, la India se ha posicionado como una potencia espacial emergente, capaz de competir con otras naciones como Estados Unidos, China y Rusia, que también tienen planes para explorar la Luna y sus recursos.
Pero sus proezas no quedan allí, también tienen previsto lanzar otras misiones lunares en los próximos años, como LUPEX, que enviará un orbitador y un lander a la Luna en 2024, y “Chandrayaan-4”, que llevará un rover y un ascensor lunar en 2025.