
Rusia "no debería ser" un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dijo el jueves un diplomático estadounidense.
“Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad. No debería serlo por lo que está haciendo en Ucrania”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Sin embargo, la carta de la ONU "no permite cambiar su condición de miembro permanente", agregó.
El Consejo de Seguridad de la ONU es un organismo internacional responsable de mantener la paz.
Las quejas de los países pueden presentarse ante él, y el consejo vota y toma decisiones sobre asuntos de seguridad que otros miembros de la ONU están obligados a seguir.
Tiene 10 miembros rotativos y cinco permanentes, incluidos Rusia, el Reino Unido, Francia, EE. UU. y China, que tienen poder de veto.
Moscú se hará cargo del órgano ejecutivo a partir del sábado por un mes, reemplazando a Mozambique.
Thomas-Greenfield dijo a la AFP que espera que Rusia se comporte "profesionalmente" en la presidencia, aunque tiene sus dudas.
“También esperamos que busquen oportunidades para avanzar en su campaña de desinformación contra Ucrania, Estados Unidos y todos nuestros aliados”, dijo el embajador de Estados Unidos.
“En cada oportunidad, plantearemos nuestras preocupaciones sobre las acciones de Rusia”, agregó, reiterando la condena de Washington a los “crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos que están cometiendo” en Ucrania.
Moscú ha sido acusado de atacar a civiles y cometer atrocidades contra civiles ucranianos, lo que ha negado.
Thomas-Greenfield enfatizó que Estados Unidos condenaría las acciones de Rusia y haría saber al mundo "lo que Rusia está haciendo y las consecuencias de sus acciones contra Ucrania".
Desde el estallido de la guerra en febrero, las tensiones entre Rusia y EE. UU. se han desarrollado en la organización internacional.
En octubre, la Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente a favor de condenar la anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia; 143 estados apoyaron la moción y cinco la rechazaron.
Sin embargo, hubo 35 abstenciones, lo que refleja la ambivalencia hacia las partes en conflicto entre muchos estados del mundo.