
Cientos de fieles asistieron a un servicio el miércoles en un histórico monasterio de Kiev, acusados de mantener vínculos con Moscú, cuando se acercaba la fecha límite para el desalojo de sus monjes.
A pesar de que la iglesia rompió oficialmente los lazos con el patriarcado ruso después de la invasión de Ucrania el año pasado, Kiev ha dicho que todavía depende de facto de Moscú.
El gobierno anunció que rescindiría el contrato de arrendamiento que permitía a los monjes ocupar parte de Kyiv-Pechersk Lavra de forma gratuita, dándoles hasta el 29 de marzo para irse.
Bajo una ligera nevada, los fieles se reunieron dentro y fuera de la iglesia con cúpula dorada del siglo XI para asistir a la misa matutina.
"Esto es anarquía… un gobierno sin Dios nos persigue a los ortodoxos".
El antiguo monasterio de la cueva, que domina el río Dnipro, ha jugado un papel crucial en la historia de Ucrania y Rusia.
Como en días anteriores, la policía estaba revisando las entradas y abriendo los maleteros de los coches, pero se permitía la entrada y salida de visitantes.
En un mensaje de video la semana pasada, el metropolitano Pavlo, director de Lavra, llamó a los fieles a "defender este lugar sagrado con nosotros".
Los monjes han dicho que permanecerán el mayor tiempo físicamente posible.
Para obtener más información, vea el informe de Euronews en el video de arriba.