Desde la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 la economía mundial sigue con un desafío frente a la realidad de la sociedad actual. Sin duda, esto también ha significado una oportunidad para impulsar una transformación hacia un modelo más sostenible y digitalizado.
En este contexto, España se ha comprometido a aprovechar los fondos europeos del Next Generation EU para acelerar la transición a una economía verde y digital, que genere empleo, crecimiento e innovación.
“La transición a una economía verde y digital es una oportunidad histórica para transformar nuestro modelo productivo y social hacia uno más justo, inclusivo y resiliente” – Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Los objetivos de la transición verde y digital

Según el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno español, el 59% de los recursos que recibe España de los fondos Next Generation estos están destinados a políticas relacionadas con la sostenibilidad y la digitalización. Entre los objetivos que se persiguen con estas políticas se encuentran:
- Impulsar la transición energética, aumentando el peso de las energías renovables, mejorando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Fomentar la movilidad sostenible, electrificando el transporte y desarrollando infraestructuras verdes y ciudades con bajas emisiones.
- Potenciar la economía circular, minimizando la generación de residuos y promoviendo su reutilización y reciclaje.
- Proteger la biodiversidad y los ecosistemas, restaurando el patrimonio natural y los servicios ambientales que proporcionan.
- Impulsar la transformación digital, mejorando la conectividad, la digitalización de las empresas y las administraciones públicas, y el desarrollo de competencias digitales.
- Fomentar la innovación y el emprendimiento, apoyando a los sectores estratégicos y emergentes, y favoreciendo la colaboración entre el ámbito público y privado.
Beneficios de la transición verde y digital
La transición a una economía verde y digital no solo es una exigencia ética y ambiental, sino también una oportunidad económica y social. Según diversos estudios, esta transición puede generar múltiples beneficios para España, entre los que se destacan:
La creación de empleo
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la economía verde es responsable en la actualidad de medio millón de empleos en España, lo que representa un 2,5 % de la ocupación total.
Además, se calcula que España puede llegar a generar 1,13 millones de empleos verdes y digitales si se realizan las inversiones adecuadas en energías renovables, transporte sostenible e infraestructuras verdes.
El aumento del PIB
Según el Gobierno español, el Plan de Recuperación puede incrementar el PIB en 2 puntos porcentuales al año hasta 2023. Además, según un informe del Banco Santander, si España logra cumplir con sus objetivos climáticos para 2030, podría aumentar su PIB en un 4% adicional.
La mejora de la competitividad
Según el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, la sostenibilidad es un factor clave para mejorar la competitividad de las empresas españolas. Esto en un mundo cada vez más globalizado y exigente.
Asimismo, según el director del Centro de Políticas Económicas de Esade, Toni Roldán, la transformación digital es imprescindible para aumentar la productividad y el valor añadido de las actividades económicas.
La reducción de la dependencia energética

Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, España prevé reducir su dependencia energética del exterior del 74% al 59%. Esto supondría un ahorro neto acumulado de unos 75.000 millones de euros.
La mejora de la calidad de vida
Según el PNIEC 2021-2030, España prevé evitar unas 15.000 muertes prematuras por contaminación atmosférica hasta 2030. Además, según el Plan de Recuperación, se pretende mejorar la habitabilidad de los entornos urbanos y rurales, luchar contra la despoblación y desarrollar una agricultura más sostenible.
En definitiva, España se enfrenta al reto de avanzar hacia una economía verde y digital que le permita adaptarse a los nuevos desafíos globales. Para ello, cuenta con el apoyo de los fondos europeos del Next Generation EU, que suponen una oportunidad única para impulsar las inversiones y las reformas necesarias para lograr una transformación económica y social que beneficie a todos los ciudadanos y al planeta.