La delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, reveló el jueves que la Policía Nacional está llevando a cabo una investigación por posible fraude electoral relacionado con la presunta compra de 10.000 votos por correo. Según Moh, estas irregularidades podrían afectar hasta el 20% de los electores, lo que se traduciría en aproximadamente un tercio de los representantes de la Asamblea de Melilla, tomando como referencia el número de votantes en las elecciones de 2019. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, calificó estos hechos como «muy graves».
En una entrevista en TVE, Moh pidió cautela para permitir que la investigación policial se desarrolle por completo, y agregó que, de ser ciertas, estas presuntas irregularidades podrían rondar el 20%, casi diez veces más que la media nacional, de un censo total de casi 55.000 electores. La delegada del Gobierno recordó que en 2019 aproximadamente 34.000 personas votaron en Melilla, lo que sugiere que «un tercio de la Asamblea de Melilla podría estar ahora mismo en el voto por correo».
La Junta Electoral de Zona (JEZ) emitió una orden para identificar a los votantes por correo en Melilla debido a las sospechas de irregularidades. Esta medida requerirá que los votantes se identifiquen mediante el DNI, pasaporte u otro documento válido al entregar el sobre certificado con el voto por correo para su remisión a la mesa electoral. Hasta ahora, los electores solo debían identificarse para solicitar la documentación de voto por correo, pero no al entregar el sobre con su papeleta en la oficina de Correos.
La JEZ señaló que las cifras actuales de votantes por correo en Melilla resultan «insostenibles» y generan sospechas de irregularidades en el proceso electoral. En comparación con el promedio nacional del 2% al 4% de electores que solicitan votar por correo, en Melilla casi el 20% de los ciudadanos han pedido el voto por esta modalidad. La JEZ calificó este aumento como preocupante y significativo. La orden de identificación de los votantes por correo ha llevado a la desaparición de las largas colas en la oficina de Correos de Melilla.
Sabrina Moh expresó su esperanza de que el proceso electoral se desarrolle con normalidad y enfatizó la importancia de tener un proceso electoral limpio y transparente para que los ciudadanos puedan elegir realmente a sus representantes. Además, confirmó que se están llevando a cabo controles fronterizos para evitar que el voto por correo también salga de Melilla.
Este no es el primer escándalo relacionado con el fraude electoral en Melilla. En el pasado, ha habido acusaciones mutuas entre los dos principales partidos políticos de la Asamblea, el Partido Popular (PP) y Coalición por Melilla (CPM), sobre presuntas irregularidades en el voto por correo y el robo de documentación electoral a trabajadores de Correos. La sede de Coalición por Melilla resultó quemada después de solicitar la suspensión de las elecciones debido a este supuesto «fraude masivo».
En los últimos días, ha habido denuncias de robo por parte de encapuchados a los trabajadores de Correos que repartían la documentación electoral, lo que ha llevado a un refuerzo de la seguridad en la oficina de Correos y al escolta policial de los repartidores. Aproximadamente un centenar de votos por correo robados han sido anulados.

La delegada del Gobierno expresó su confianza en la labor de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local en la investigación de este presunto fraude electoral. Moh destacó la importancia de controlar todas las instalaciones y puntos de salida de Melilla para que la investigación pueda tener éxito.
Aunque la Junta Electoral descartó suspender el voto por correo en Melilla, citando la falta de evidencia objetiva de una adulteración significativa del proceso electoral, sí mencionó dos circunstancias relevantes: el testimonio de un ciudadano que afirmó haber recibido dinero por su voto de varios partidos y el procedimiento penal anterior por irregularidades en el voto por correo en las elecciones generales de 2008.
La incertidumbre y la tensión rodean las elecciones en Melilla, y queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en los días previos a los comicios. La ciudadanía espera que el proceso electoral sea esclarecido y que se garantice la transparencia y la legitimidad de los resultados, para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto y elegir a sus representantes de manera justa y democrática.