
Vitaly Kucherenko es el director general de CheZaRa, una empresa ucraniana de telemetría espacial que solía emplear a 15.000 personas. Ahora emplea a apenas 300 y afirma que Rusia tiene la culpa. Sin embargo, Kuchurenko tiene un enfoque un tanto novedoso para reconstruir su empresa. Su historia comienza en 2014…
Crimea: un punto de inflexión
"Hubo un tiempo en que no tenían industria espacial sin nosotros".
Kucherenko dice que CheZaRa solía ser tan importante para la industria espacial rusa que después de 2014, cuando los empleados decidieron por unanimidad dejar de proporcionar su tecnología a la luz de la anexión ilegal de Crimea, aumentó la cantidad de accidentes relacionados con los lanzamientos de naves espaciales rusas.
Pero esa decisión generó grandes pérdidas para la empresa con sede en Chernihiv, que ha estado en el negocio durante más de seis décadas: perdió más del 86% de sus ingresos brutos.
Pero, el revés económico decisivo se produjo casi una década después con la invasión a gran escala de Rusia de Ucrania.
En abril de 2022, el ejército ruso asedió Chernihiv durante un mes. The New Yorker describió la ofensiva como "una trampa mortal urbana".
“Después de los ataques aéreos y el bombardeo de la planta, la mayoría de los edificios fueron destruidos”, dice Kucherenko, quien cree que Rusia, sabiendo el potencial de su empresa, pretendió destruir la planta, entre otras cosas.
CheZaRa había estado trabajando, en palabras de Kucharenko, “en todos los programas internacionales llevados a cabo por otros estados. Por ejemplo, había programas de la NASA. En colaboración con la NASA, trabajamos para el programa Sea Launch de los Estados Unidos”. La empresa fabricaba aparatos de telemetría para naves espaciales; por lo tanto, equipos para producir datos digitales o científicos.
"El equipo resultó dañado, toda la infraestructura, las redes técnicas, el suministro de energía… quedaron completamente destruidos", agregó Kucherenko. "Es casi imposible trabajar en una empresa así. Por lo tanto, ahora solo quedan disponibles las profesiones críticas que aseguran el orden y la preservación de la propiedad".
De los 15.000 empleados de CheZaRa, solo quedan unos 300. Kucherenko estima que las pérdidas ascienden a 530 millones de euros, que cree que puede recuperar a través de los tribunales, a pesar de la negativa de Rusia a pagar las reparaciones.
Un enfoque legal creativo
Kucherenko quiere cobrar el dinero de las empresas occidentales que solían hacer negocios con Rusia y no pueden pagar sus deudas con el país debido a las sanciones internacionales.
"Rusia no está dispuesta a pagar reparaciones, no está dispuesta a pagar daños. Pero hay empresas, estados que le deben dinero a Rusia u otras cosas, porque el derecho internacional no prohíbe ceder estas deudas en virtud de un acuerdo de cesión. Estas deudas ordinarias Las empresas y los estados europeos pueden pagarnos a expensas de una deuda que tienen con Rusia".
Para lograr esto, CheZaRa primero debe llevar el caso a los tribunales ucranianos y ganar. Luego, la sentencia debe ser reconocida en los países donde la empresa quiere reclamar dinero: Italia, Alemania, Polonia y Francia.
Obstáculos a superar
Los expertos creen que esto es posible, pero hay un gran obstáculo: la inmunidad estatal.
"Existe una noción generalizada de que los estados son iguales, por lo que los tribunales de un estado no pueden tomar medidas contra otro estado", dijo a Euronews Holger Hestermeyer, profesor de derecho internacional y de la UE en el King's College de Londres.
"Esto generalmente significa que en los casos en que se demanda a otro país, ese país afirma su inmunidad y el caso termina. Ahora la inmunidad ya no es absoluta".
Los abogados de CheZaRa argumentan que Rusia está exenta de inmunidad debido a una resolución de la ONU que dice que la inmunidad no se aplica si un país viola gravemente las libertades fundamentales y los derechos humanos garantizados internacionalmente.
Hestermeyer explica que este no es el primer caso en el que un inversor obtiene un juicio contra Rusia y luego reclama el dinero buscando en todo el mundo sus activos comerciales.
“Nada de esto será fácil”, reconoció. "Y habrá obstáculos increíblemente grandes en el camino. Y no es necesariamente probable que prevalezcan. Pero hasta ahora, Ucrania también ha elaborado con mucho cuidado una estrategia legal. Y no diría desde el principio que no hay ninguna posibilidad de todo."
"CheZaRa siempre ha sido pionera en muchos temas", afirma Kucherenko. "Creo que nuestros abogados también estarán al frente de esto".
Y agrega: "Si no funciona, esperaremos, como todos, la victoria de Ucrania… y las reparaciones".