Aviones de combate y artillería israelíes atacaron objetivos en Siria luego de un raro lanzamiento de cohetes desde el vecino del noreste, cuando las tensiones entre judíos y musulmanes alcanzaron su punto máximo el domingo en un santuario volátil de Jerusalén con rituales religiosos simultáneos.
Miles de fieles judíos se reunieron en el Muro Occidental de la ciudad, el lugar más sagrado donde los judíos pueden orar, para un servicio de oración de bendición sacerdotal en masa para la festividad de la Pascua. En el recinto de la Mezquita Al-Aqsa, una explanada amurallada sobre el Muro Occidental, cientos de palestinos realizaron oraciones como parte de las celebraciones durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Cientos de judíos también visitaron el recinto de Al-Aqsa bajo una fuerte vigilancia policial el domingo, mientras los palestinos protestaban por su presencia con silbatos y cánticos religiosos.
Estos recorridos de judíos religiosos y nacionalistas han aumentado en tamaño y frecuencia a lo largo de los años, y muchos palestinos los miran con recelo y temen que algún día Israel planee apoderarse del sitio o dividirlo.
Los funcionarios israelíes dicen que no tienen intención de cambiar los acuerdos de larga data que permiten a los judíos visitar, pero no orar, en el sitio administrado por musulmanes. Sin embargo, el país ahora está gobernado por el gobierno más derechista de su historia, con ultranacionalistas en altos cargos.
Las tensiones se dispararon la semana pasada en el santuario del punto crítico después de una redada de la policía israelí en la mezquita. En varias ocasiones, los palestinos se han atrincherado dentro de la Mezquita de Al-Aqsa con piedras y petardos, exigiendo el derecho a rezar allí durante la noche, algo que Israel solo ha permitido en el pasado durante los últimos 10 días del mes sagrado musulmán del Ramadán.
La policía los sacó por la fuerza, deteniendo a cientos y dejando decenas de heridos.
La violencia en el santuario provocó el lanzamiento de cohetes por parte de militantes palestinos de la Franja de Gaza y el sur del Líbano a partir del miércoles, y los ataques aéreos israelíes se dirigieron a ambas áreas.
El sábado por la noche y la madrugada del domingo, militantes en Siria dispararon cohetes en dos salvas hacia Israel y los Altos del Golán anexados por Israel. Un grupo palestino con sede en Damasco leal al gobierno sirio se atribuyó la responsabilidad de la primera ronda de cohetes y dijo que estaba tomando represalias por las redadas de Al-Aqsa.
En la primera salva, un cohete aterrizó en un campo en los Altos del Golán. Fragmentos de otro misil destruido cayeron en territorio jordano cerca de la frontera con Siria, informó el ejército jordano. En la segunda ronda, dos de los cohetes cruzaron la frontera hacia Israel, uno fue interceptado y el segundo aterrizó en un área abierta, dijo el ejército israelí.
Israel respondió con fuego de artillería en el área de Siria desde donde se dispararon los cohetes. Más tarde, el ejército dijo que aviones de combate israelíes atacaron sitios del ejército sirio, incluido un complejo de la 4ª División de Siria y puestos de radar y artillería.
