Pero no son los baños químicos que nos prometieron en las playas de Orihuela Costa para Semana Santa, porque simplemente no se instalaron, a pesar de la promesa del Concejal de Ciudadanos, Antonio Sánchez Moya, allá por el Pleno de enero.
Entonces, mientras los políticos de Orihuela de todos los partidos sufren su pasión mientras se pavonean por las calles de la ciudad de Orihuela, sin duda limpiando sus pecados en lo que podrían ser sus últimas 6 semanas en el cargo, los residentes de Orihuela Costa sufren su propia "Semana Santa de pasión” cumpliendo una penitencia que no merecen.
Pero a pesar de que las playas están en mal estado por la falta de mantenimiento, la ausencia de Chiringuitos y aseos, decenas de contenedores de basura dañados, calles y aceras sucias, parques abandonados y descuidados, malas hierbas y palmeras que no han sido podadas un año, continuas deficiencias en la recogida de residuos y limpieza viaria, y un largo etcétera de problemas que se han ido comunicando periódicamente al ayuntamiento con escasa o nula respuesta, Orihuela Costa seguía recibiendo muchos miles de visitantes, que acudían a la zona desde el Norte de España y Ultramar, para disfrutar del buen tiempo y lo que queda de nuestras antaño excelentes playas.
Con suciedad e insuficiencias por doquier, pudieron unirse a los vecinos de la localidad en la penitencia de Semana Santa a la que les condena el Ayuntamiento de Orihuela.
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