Tamara Falcó e Íñigo Onieva son una de las parejas más mediáticas y comentadas del panorama social actual. La hija de Isabel Preysler y el diseñador de coches se enamoraron en 2020 y desde entonces han vivido altibajos, ruptura, reconciliación y compromiso.
La pareja tiene previsto darse el “sí, quiero” el próximo 17 de junio en la finca El Rincón, como habían planeado desde el principio, según ha revelado Tamara Falcó a la revista ¡Hola! Sin embargo, la marquesa de Griñón no lo tiene todo de cara para su gran día.
Sin duda, la feliz pareja, contra viento y marea, afronta su boda con ilusión tras los varios obstáculos en su relación
La suma de sus desgracias
Un esguince antes de su despedida, el novio sin trabajo y, lo más grave, mes y medio antes de la boda, Falcó se queda sin diseñador. Recordemos que, el pasado 16 de mayo, la firma Sophie et Voilà rompió el contrato de hacer el vestido nupcial.
Esto alegando que hubo un “incumplimiento” por parte de la novia, ya que su idea sobrepasaba “ciertos límites que pondrían en riesgo la autoría original del diseño”.
La diseñadora que lo salvará todo
Tras un amargo intercambio de declaraciones, Tamara Falcó encontró una alternativa de urgencia: confió en la marca Carolina Herrera para encargarle su vestido. De hecho, el pasado domingo, la novia de Íñigo Onieva viajó hasta Nueva York para tener una primera reunión con el director creativo de la firma, Wes Gordon.
Este primer contacto devolvió la esperanza a Tamara Falcó. ¿La razón? Pues incluso antes de coger el avión rumbo a Estados Unidos, Wes Gordón (Director Creativo) ya le había hecho varios bocetos.
“Ha sido un alivio. Los primeros bocetos son una maravilla. Esto no era lo esperado, porque la experiencia más maravillosa de cualquier novia se había convertido en una pesadilla para mí. Pero, a veces, de los problemas surgen oportunidades”, contó a la revista Hola hace unos pocos días.
El equipo de Carolina Herrera trabaja contra reloj para tener el vestido listo para el gran día. De hecho, ya han fijado varias fechas para que Tamara Falcó se pruebe el diseño antes de casarse.
Si así son tus amigos…
Pero el vestido no es el único problema que se le presenta a la marquesa en su camino hacia la felicidad con Onieva. Y es que las amigas de Tamara Falcó estarían descontentas con Íñigo, algo que ya mostraron el año pasado cuando se produjo la ruptura por una “supuesta infidelidad del empresario”.
Así de claro lo dijo Casilda Finat, una de las íntimas de su círculo más cercano, cuando le preguntaron por un posible perdón de Tamara a Íñigo: “No lo sé, eso lo tendrá que decidir ella. Yo espero que no, la verdad”, respondió rotunda.
Aunque ahora han pasado ya meses, y tanto la relación como la boda han seguido adelante, parece que esos ‘viejos’ fantasmas vuelven a llamar a la puerta de la marquesa. Según el periodista Darío del Alcázar, las más íntimas de Tamara habrían pedido a la Virgen de Fátima intervención divina para que la boda no se celebrara.
“En Fátima rezaban a escondidas para que no se casase, iban poniendo velas, de ruta milagrosa”, afirmó en Socialité, algo que supone un nuevo desafío para Falcó en su sueño con Onieva, ya que se le plantea el dilema de su vida. ¿sus amigas o el amor? Ella, por ahora, y contra viento y marea, parece tenerlo claro.
