El gobierno británico espera alentar a un millón de fumadores en Inglaterra a dejar el hábito bajo un nuevo esquema que les proporcionará cigarrillos electrónicos gratuitos y apoyo conductual.
El objetivo es hacer que el país esté libre de humo para 2030, anunció el martes el Departamento de Salud de Londres. 'Libre de humo' se define como una tasa de tabaquismo de menos del cinco por ciento de la población.
Apodado 'swap to stop', el programa incluye otras medidas, incluidos incentivos económicos en forma de vales para que las mujeres embarazadas dejen de fumar. Casi una de cada diez mujeres en Inglaterra todavía fuma durante el embarazo.
El gobierno estima que el plan costará 45 millones de libras, o 51,3 millones de euros, durante dos años.
Westminster quiere dejar que las autoridades locales decidan quién recibe los vaporizadores gratuitos. También podrían complementar el programa con medidas locales.
"Hasta dos de cada tres personas que fuman a lo largo de su vida mueren a causa de ello", se cita al secretario de Salud, Neil O'Brien, en un comunicado del Ministerio. "Los cigarrillos son el único producto a la venta que te matará si se usa correctamente", agregó.
Las organizaciones antitabaco, sin embargo, dicen que el paquete de medidas es insuficiente y dicen que se necesitan mayores esfuerzos si se quiere lograr el objetivo de estar libre de humo para 2030.
El cambio a los cigarrillos electrónicos también es controvertido. El vapor de los cigarrillos electrónicos también tiene un potencial adictivo, señalan los críticos. Las cifras del gobierno del Reino Unido para 2021 mostraron que alrededor del nueve por ciento de los escolares de entre 11 y 15 años usaban cigarrillos electrónicos, frente al seis por ciento en 2018.