Los Padres buscan romper una sequía impactante esta semana

Fuera de los equipos de su propia división, a los que cada organización se enfrenta casi 20 veces al año, el resto del calendario es incierto y misterioso.
Pueden pasar varios años y algunas escuadras específicas no se enfrentarán.
Este es el caso de los Padres de San Diego y los Tigres de Detroit.
San Diego nunca ha ganado en Detroit.
Puede parecer chocante, pero es cierto: apenas ha habido un puñado de partidos entre los dos equipos, pero cada vez que juegan en la Motor City, el club local se lleva la victoria.
“Esta noche los Padres intentarán ganar en Detroit por primera vez. 0-3 en la Serie Mundial de 1984 y 0-3 en Comerica en única serie allí. La última vez que los equipos se enfrentaron fue el 16 de junio de 2005 y la única carrera de los Padres fue un jonrón inicial del actual manager de los Dodgers”, tuiteó Jesse Agler, locutor de los Padres.
Esta noche los Padres intentarán ganar en Detroit por primera vez. 0-3 en la Serie Mundial de 1984 y 0-3 en Comerica en única serie allí. La última vez que los equipos se enfrentaron fue el 16 de junio de 2005 y la única carrera de los Padres fue un jonrón inicial del actual manager de los Dodgers.
— jesse agler (@jesseagler) 25 de julio de 2022
Los Padres aún no han tenido la suerte de ganar en Detroit
Los Tigres ganaron esa Serie Mundial, 4-1, gracias a la actuación de MVP de Alan Trammell, Jack Morris y otros jugadores importantes.
La única victoria de los Padres fue en San Diego.
Los Padres fueron barridos en Comerica Park, en 2005.
En este momento, los equipos están viviendo realidades opuestas: los Tigres 38-58 están últimos en la División Central de la Liga Americana y han perdido tres juegos seguidos.
Por otro lado, los Padres tienen marca de 54-43, 11.5 juegos detrás de los Dodgers de Los Ángeles, líderes de la División Oeste de la Liga Nacional, pero en una posición mucho, mucho mejor para luchar por un lugar en la postemporada.
Las probabilidades de que los Padres obtengan su primera victoria en Detroit son altas.
Parece muy difícil de creer, pero esos son los hechos: jugando en casa, los Tigres están invictos contra los frailes.
Para San Diego, este es el momento perfecto para romper esa larga sequía.
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