
Las solicitudes iniciales de seguro de desempleo aumentaron la semana pasada, pero en general se mantuvieron bajas en un mercado laboral ajustado.
Las solicitudes de desempleo para la semana que terminó el 25 de marzo totalizaron 198,000, 7,000 más que el período anterior y un poco más que la estimación de 195,000, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Aunque el número fue ligeramente superior a las expectativas, el total indica que las empresas tardan en despedir trabajadores a pesar de las expectativas de que la tasa de desempleo aumentará durante el año.
Las solicitudes continuas, que tienen una semana de retraso, aumentaron 4.000 a 1,689 millones. Eso estuvo por debajo de la estimación de FactSet de 1,6935 millones.
El promedio móvil de cuatro semanas de solicitudes semanales, que suaviza la volatilidad de las cifras, subió a 198.250, pero ha estado por debajo de 200.000 desde mediados de enero.
Las cifras de reclamaciones relativamente benignas se producen a pesar de los agresivos esfuerzos de la Reserva Federal para frenar la inflación. En gran parte, el banco central apunta a un mercado laboral acosado por un fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda en el que hay casi dos puestos vacantes por cada trabajador disponible.
Según las estimaciones de la semana pasada, los banqueros centrales esperan que la tasa de desempleo aumente al 4,5 % este año, desde su nivel actual del 3,6 %. Hacerlo requeriría la pérdida de más de 540.000 puestos de trabajo, según una calculadora de la Fed de Atlanta.
Un informe económico separado el jueves mostró que el crecimiento fue un poco menos fuerte para cerrar 2022 de lo que se pensaba anteriormente.
La lectura final del Departamento de Comercio para el producto interno bruto mostró que la economía creció a una tasa anualizada de 2,6% en el cuarto trimestre, ligeramente por debajo de la estimación anterior de 2,7%. Ese cambio se debió principalmente a revisiones a la baja en el gasto del consumidor y las exportaciones, dijo el departamento.
El crecimiento probablemente se aceleró durante los primeros tres meses de 2023, según el rastreador GDPNow de la Fed de Atlanta. Ese indicador muestra que el PIB aumenta a un ritmo del 3,2%.
Los mercados reaccionaron poco al nuevo lote de datos, con los futuros apuntando a una apertura alcista en Wall Street.