Justo después de cumplir 90 años, Isabel Ruiz comenzó a balbucear en una reunión familiar.
Su hija supo de inmediato que algo andaba mal. Ni una sola palabra de lo que decía Isabel tenía sentido.
A pesar de su edad, la madre nunca había tenido ningún problema, por lo que decidió llamar a un médico. El diagnóstico fue un micro ictus y para evitar que volviera a ocurrir, Isabel fue derivada a un neurólogo en Valencia (España) para que valorase su estado.
No fue hasta dos meses después que pudo visitar al especialista.
El neurólogo le ordenó tres pruebas, pero once meses después todavía está esperando para hacerse la más importante: una tomografía computarizada.
"A mi madre ni siquiera le han dado fecha. El médico ha instado al hospital a darse prisa", cuenta a Euronews Alejandra, una de las hijas de Isabel.
Ella ahora ha estado esperando desde junio pasado solo para obtener un diagnóstico. El neurólogo había fijado una cita para este mes para mostrarle los resultados, pero tuvieron que aplazarla por la demora en hacerse la prueba.
“Rezo para que el hospital no tarde mucho en llamar. Es una señora muy anciana que tuvo un derrame cerebral y aún no sabemos en qué estado está. Estamos muy preocupados por ella”, agregó Alejandra.
El de Isabel no es un caso aislado: las listas de espera de los hospitales en España están en máximos históricos.
A finales del año pasado, un récord de 793.521 pacientes esperaban cirugía en el sistema de salud del país. Esto fue 88,000 más que en diciembre de 2021, lo que representa un aumento del 12%.
Ahora también lleva más tiempo visitar a un médico que nunca.
El tiempo medio de espera para pedir cita para ver a un médico especialista y para someterse a una intervención quirúrgica ha aumentado, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad español.
Las autoridades muestran que los españoles esperaban un promedio de 95 días, casi tres meses, para una cita con un especialista.
Isabel no ha tenido suerte. Una cita con un neurólogo es una de las más largas, con un promedio de 113 días.
Más pacientes que nunca en lista de espera
Cada año, la paciencia de la gente se ve obligada a aumentar a medida que empeoran los tiempos de espera.
Hace seis meses, el 17,6% de los pacientes pasaban más de seis meses antes de someterse a la cirugía. A partir de hoy, ha crecido al 22%.
Miguel Ángel Rivas se está recuperando de una operación de corazón en su ciudad natal, Logroño, en el norte de España.
En junio de 2022, durante una visita de rutina a su médico de cabecera, el médico le dijo que su corazón estaba "acelerado como una moto", como lo describe el propio Miguel Ángel.
Llamaron a una ambulancia y lo llevaron directamente a la sala de emergencias, donde pudieron estabilizar su estado y enviarlo a casa. Dos meses después lo vio un cardiólogo que le recomendó una operación relativamente sencilla.
Miguel Ángel tuvo que someterse a una ablación cardíaca, un procedimiento en el que se hacen cicatrices en pequeñas zonas del corazón para mejorar su ritmo.
Tuvo que esperar ocho meses, hasta que el pasado mes de enero lo llamaron para operarlo.
"Viendo los tiempos de espera, es evidente que la situación en España es bastante mala. No hemos podido volver a los números que teníamos antes de la pandemia del Covid", dice Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Asociación Española de la Defensa de la Salud Pública.
“El problema no solo está en las listas de espera para cirugías. También se trata de citas médicas con médicos de familia y especialistas. Esto es inaceptable”, añade.
Sánchez-Bayle señala que los retrasos en cada paso del proceso hacia la cirugía se suman y al final provocan una espera muy larga.
Lo que más le preocupa son las consecuencias para el paciente: “Esta larga demora hace que la situación anterior y los problemas de salud de las personas empeoren. Algunos incluso pueden morir en la espera”.
Problemas en el sistema sanitario español
Los sindicatos médicos españoles presentaron varias propuestas que se enviaron al Ministerio de Sanidad a principios de abril.
Entre las peticiones, los sindicatos pedían una ampliación de la jornada laboral, para poder cubrir las tardes de todos los días de la semana, aumentando los recursos de los centros especializados y la hospitalización domiciliaria.
“Una mayor capacidad resolutiva dentro de Atención Primaria quitaría presión a otras áreas. Necesitamos poner en uso todos nuestros recursos en el sistema de salud pública. Ampliar el horario de contacto con los pacientes es clave”, dice Sánchez Bayle.
"El horario de atención médica en el sistema público es de ocho de la mañana a tres de la tarde. No hay posibilidad de tener citas durante la noche, los sábados o días festivos".
Otro aspecto que preocupa a los expertos es el gasto medio per cápita en salud.
“El presupuesto español no se ha incrementado. Todavía tenemos un diferencial negativo en cuanto a gasto medio de euros por paciente con respecto a otros países europeos”, señala el portavoz.
España invierte aproximadamente 1.808 euros per cápita, mientras que la media de la UE es de 2.244. Países como Alemania, con 4.418 euros, Francia, con 3.523, e Italia, con 2.043, superan la inversión española.