
Un alicantino acusado de acosar a su expareja, la madre de su hijo, ha dicho que ahora ha cambiado de sexo y que, por ser mujer, no puede ser acusado de violencia de género, un delito que busca castigar la integridad física y/o o violencia psicológica ejercida por un hombre hacia una mujer, con quien mantiene una relación.
Esta situación, que fue una de las objeciones que los colectivos feministas plantearon durante la tramitación de la Ley Trans, está siendo ahora cuestionada en los juzgados de Alicante.
El fiscal delegado en Alicante, Gonzalo Pedreño, ha dicho que está bastante nervioso por seguir con este caso, y ahora ha planteado una consulta a su homólogo en el Ministerio Público para que se pronuncie al respecto antes de formular acusación alguna.
El año pasado, sin embargo, tras una manifestación en Madrid, la asambleísta de VOX, Rocío Monasterio, dijo que si bien la Ley Trans es “una aberración” al permitir la “inseguridad jurídica”, es falso que conceda la posibilidad de evitar un juicio. por la “autodeterminación como mujer”