
La Junta Provincial de Costas de Alicante ha pedido al Ayuntamiento de Orihuela que retire los chiringuitos de los terrenos públicos marítimos. Actualmente se encuentran cerrados al público, no cumpliendo la finalidad para la que fueron autorizados. Por tanto, salvo que sean retiradas de las playas, se ha advertido al Ayuntamiento que la Autoridad de Costas tomará las medidas oportunas.
La carta de Costas explica que el 12 de enero su agente medioambiental informó de que los chiringuitos de Playa Cala Bosque (La Zenia) y La Caleta (Cabo Roig) estaban cerrados, sin prestar el servicio para el que estaban autorizados, y que habían sido cerrado desde el 1 de ese mismo mes, cuando se dio por terminada la prórroga del contrato.
Desde entonces, las instalaciones han estado cerradas y seguirán estando durante Semana Santa, ya que la nueva licitación del servicio, que incluye hamacas, sombrillas y actividades náuticas, no ha sido actuada por el Ayuntamiento de Orihuela, que afirma que incluso podría ser que el verano empieza sin chiringuitos, dada la complejidad de un contrato, para el que se han recibido muchas ofertas.
Costas precisa que el Reglamento General de Costas establece que “sólo se podrá permitir la ocupación del dominio público marítimo-terrestre para aquellas actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan desarrollarse en otro lugar.
Prosigue la carta, los chiringuitos gozan de autorización para su instalación, aunque actualmente no cumplen con la finalidad establecida y solicitada por el Ayuntamiento, que es la de dar un servicio al público.
Así, la Concejalía de Playas del Ayuntamiento emitió una instrucción el pasado 8 de marzo por la que obliga al anterior operador, Chiringuitos del Sol, a proceder al retiro de los chiringuitos en un plazo de 10 días, lo que fue notificado el pasado 10 de marzo.
Diez días después, la empresa manifestó por correo electrónico su oposición a su retirada, afirmando que el cierre de los chiringuitos perjudica la imagen, el turismo y la economía del municipio, especialmente durante el periodo vacacional de Semana Santa. Por ello, para poder seguir prestando el servicio público, solicita al Ayuntamiento la apertura inmediata de las instalaciones.
Aunque no había expirado el plazo de la orden, el día 22, la Policía Local acordonó los chiringuitos. La empresa dijo que la medida fue adoptada antes de haber recibido respuesta a su solicitud.
Así, la empresa ha enviado ahora una carta a la administración local en la que afirma que ha impugnado judicialmente la resolución de Playas que obliga a Chiringuito del Sol a proceder a la retirada de los chiringuitos. Por ello, solicita al Ayuntamiento que se abstenga de realizar cualquier acto, y que detenga cualquier intento de ejecución de la orden de desalojo de los chiringuitos, hasta que haya sentencia judicial firme.
Chiringuito del Sol, que opera el servicio desde 2018, también ha pedido a la administración una compensación por casos de fuerza mayor, solicitando que con la resolución del contrato se revise la tarifa para compensar las pérdidas económicas por la tormenta Gloria, la DANA de 2019, la pandemia y la inflación.
A dos meses de la finalización del contrato, la empresa solicitó al ayuntamiento una prórroga durante 2023 con el objetivo de reducir el perjuicio económico que se había producido por hechos anteriores.
En caso de que no se pactara, como efectivamente ocurre, la empresa se reservó el derecho de iniciar acciones para garantizar el equilibrio económico del contrato.