Joe Biden ha traído palabras de aliento y ofertas de inversión en su visita a Irlanda del Norte para conmemorar el 25 aniversario del acuerdo de paz del Viernes Santo de la región.
Después de una reunión informal con Rishi Sunak, el presidente de EE. UU. expresó su apoyo al acuerdo de compromiso del primer ministro británico con la UE sobre los acuerdos comerciales de Irlanda del Norte.
“Su historia es nuestra historia, y aún más importante, su futuro es el futuro de Estados Unidos”, dijo. "Hoy, Belfast es el corazón palpitante de Irlanda del Norte y está preparado para impulsar inversiones en oportunidades económicas sin precedentes de comunidades de todo el Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos. La simple verdad es que la paz y las oportunidades económicas van de la mano".
Durante un discurso en Belfast, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresó su esperanza de que Irlanda del Norte “no regrese” a una era de violencia mortal que fue coronada por el acuerdo del Viernes Santo de Belfast.
Biden está en Irlanda del Norte para conmemorar el 25 aniversario del acuerdo negociado por Estados Unidos que trajo la paz a la región y terminó en gran medida con décadas de violencia sectaria que mató a 3600 personas. Pero una nueva crisis política ha puesto a prueba recientemente su fuerza.
“[El acuerdo] es algo que une a Washington, une a Estados Unidos”, dijo Biden en un discurso en la Universidad de Ulster.
También reconoció a las personas que estaban dispuestas a “arriesgarse audazmente por el futuro” al llegar al acuerdo.
En su primera visita presidencial a Irlanda del Norte, Biden enfatizó que la inversión estadounidense puede ayudar a impulsar el crecimiento económico, especialmente si los políticos rebeldes de Belfast resuelven un estancamiento que ha puesto en pausa a su gobierno.
El discurso de Biden navegó por las complejas corrientes políticas de Irlanda del Norte, refiriéndose a su ascendencia británica e irlandesa, y destacando la contribución a los EE. UU. de los escoceses del Ulster, en gran parte protestantes, así como de los católicos irlandeses como sus propios antepasados.
Biden llegó a Irlanda del Norte el martes por la noche cuando fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Belfast por el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak.
Sunak dijo después de la reunión que él y Biden tuvieron una “muy buena discusión” sobre la inversión en Irlanda del Norte, junto con cuestiones de política exterior.
Señaló que él y Biden se habían reunido el mes pasado en California y que se volverían a ver en mayo en una cumbre de líderes mundiales en Japón, seguida de la visita de Sunak a la Casa Blanca en junio.
“Somos socios y aliados muy cercanos. Cooperamos en una variedad de cosas”, dijo Sunak.
Tensiones políticas en Irlanda del Norte
Biden también sostendrá conversaciones con el líder y los representantes de los partidos políticos rebeldes de Irlanda del Norte. Pero no tiene previsto visitar Stormont, la sede de la Asamblea de Irlanda del Norte.
Irlanda del Norte se encuentra actualmente sin un gobierno que funcione. Stormont ha estado suspendido desde que el Partido Unionista Democrático, que formaba la mitad de un gobierno de poder compartido, se retiró hace un año.
La crisis política de Irlanda del Norte se deriva, en parte, del Brexit. La salida del Reino Unido de la Unión Europea dejó a Irlanda del Norte en una posición incómoda entre el resto del Reino Unido y el miembro de la UE Irlanda y puso el acuerdo de paz bajo una mayor tensión.
Después de muchas disputas, el Reino Unido y la UE llegaron a un acuerdo en febrero para abordar las tensiones comerciales, que habían instado a Londres y Bruselas a poner fin a su enemistad posterior al Brexit.
Biden también llamó a todas las partes a volver al trabajo, diciendo que "la democracia necesita campeones" y que el futuro de Irlanda del Norte está en sus manos. "Ese es un juicio que deben hacer ustedes, no yo, pero espero que suceda", dijo.
El presidente de EE. UU. pasará menos de 24 horas en Irlanda del Norte antes de trasladarse a la República de Irlanda, donde se dirigirá al parlamento de Dublín, asistirá a un banquete de gala y visitará un par de pueblos ancestrales en el este y el oeste del país durante un visita de tres días.
